martes, 8 de agosto de 2017

La Maliciosa

     Día 28 de julio. Cambio de planes de última hora. No hay tren a Cotos. Plan "B".
     Zona de despegue: La Barranca.
     Destino: La Maliciosa-La Bola- Emburriaderos-La Barranca.

     Pinta muy bien la jornada.

     Además hoy toca estrenar botas
     Mis veteranas botas, ya calan. Así pues se quedarán para las salidas veraniegas "en seco" y por mi cumple me regalaron estas. Prometen ser impermeables y suaves con mis pies, La verdad es que los ratos que las tuve puestas en casa y paseando al perro cumplieron de maravilla con el apartado de comodidad.

     Pero bueno, una vez detallado el tema calzado, vayamos a la ruta.

     Una vez en el parking de La Barranca, inicio el camino por la pista de tierra, se respira una tranquilidad maravillosa y se puede disfrutar de unas bonitas imágenes con el reflejo del sol sobre el embalse del ejército del aire. Los patos van a su aire y no se preocupan de nada si no les importunamos.

     El camino aquí es súmamente cómodo. La pista es buena, (sólo circulan los coches autorizados), la sombra de los pinos lo hace agradable y fresco, los ciclistas que pasan pueden circular sin problema y los demás usuarios del camino en esta época, tampoco se molestan mucho.

     Miran con curiosidad a los que pasamos e incluso se apartan cuando ven que se acerca una bicicleta por la zona de la pista en que ellas se encuentran. Aunque la verdad es que más arriba me salí yo del camino, pues se quedó un ternero a un lado de la pista, la vaca al otro, y otra vaca detrás con demasiado interés por mi persona, Opté por salir del camino y cederlas amablemente el paso.
   
     Bueno el caso es que el día empezó muy bien, seguí subiendo, pasando por la fuente de Mingo, con un chorrillo de agua escaso y continuando la ruta que marcaba el gps del móvil llegué a la Fuente de la Campanilla. Deliciosa agua, con un chorro importante y una temperatura como sólo se puede disfrutar en un manantial.

     A partir de aquí se empieza a empinar el camino, ya por una senda que según el gps me llevará a la maliciosa. Sigo subiendo y en un rato se acaba la protección solar de los pinos y toca probar el otro estreno, sombrero de ala ancha que me prometieron se seca rápido. Cumple a las mil maravillas. El caso es que ya empiezo a sufrir y las paradas son habituales para tomar resuello y para "robar" alguna imagen de las vistas que hay desde toda la subida, Se disfruta de una vista impresionante de los Riscos de la Maliciosa por un lado, y por el otro las Peñas de la Barranca. El caso es que es incomparable y me encanta disfrutar del silencio de la naturaleza. Como siempre una pareja de águilas vigilan el camino, y en este camino, me despisté con otro caminante que descendía medio corriendo y me salí de la ruta, lo que me hizo ascender un rato por una zona de piedras sueltas que me hizo sufrir un poco más. Me consolaba en mi sufrimiento un perro que subía con otros viajeros y también paraba para respirar. Aunque mi forma física no sea muy buena, la falta de aire a esta altura también debe influir.
   El caso es que tras subir y recolocar algún hito caído en el camino, llego al Collado del Piornal y desde aquí a La Maliciosa. Los últimos metros de subida también se notan pero cuando llego a los riscos del Peñotillo, todo el sufrimiento queda olvidado, La imagen es sencillamente inigualable.


     Aprovechando el sitio y la brisa, aprovecho para comer algo. Me llevo algún recuerdo más en la cámara y regreso por el camino para tomar la subida a La Bola.
     Aquí no hay más sombra que la que tú te das, y mientras subo, con las paradas pertinentes, recuerdo eso de "evitar realizar ejercicio en las horas centrales" pero o continúo o me meto debajo de una vaca, no hay mas opciones de encontrar sombra.
     Parece que a ellas no les afecta mucho el calor pues están tan panchas. y Sólo se alteran por una discusión doméstica que se salda con un mugido más alto y una embestida entre ellas sin consecuencias.
     Bueno pues ya en La Bola, disfruto de la sombra que proyecta el monolito del Vértice Geodésico, fotos de rigor, un trago y empieza el descenso por el camino que sube desde el Puerto de Navacerrada para abandonarlo tras las "eses" pronunciadas y dirigirme a Emburriaderos. Sigo las indicaciones del gps y la ruta marcada y me cruzo con otro paseante que me pregunta por el estado de la Fuente del Caño, a la que no llegué y continúo tranquilamente por el camino de la tubería. Al rato de andar por ella, bajo la sombra de los pinos nuevamente,  consulto el gps y me doy cuenta que me he pasado el desvío para bajar a La Barranca y, si no lo remedio, acabaré en Navacerrada . Media vuelta para buscar un camino indicado en el mapa que me haría coger la senda de descenso. Pero algo falla. Según el gps estoy en el lugar indicado pero el camino no está. Así pues ante al opción de seguir desandando el camino o bajar campo a través, opto por esto y bajo-deslizo-patino por la pendiente sembrada de pequeñas piñas, que parecen rodamientos bajo mis pies y hacen la bajada más emocionante de lo deseado. Al final llego a la pista ancha y se ablanda la ruta de nuevo. Me dirijo a La Campanilla para rellenar las botellas y refrescarme pues mis reservas de agua estaban en las últimas, hoy he sudado lo indecible.
   
     De aquí y tras llevarme provisión de agua para casa, camino para abajo pasando el parque de las tirolinas y llegando al parking. Lo dicho un día inolvidable, sudando como hacía mucho tiempo que no lo hacía, las botas ok, y yo satisfecho.


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